La terapia magnética, también conocida como magnetoterapia, es un tratamiento en el que el fisioterapeuta aplica
campos magnéticos (imanes) de frecuencias fijas o variables para curar diferentes patologías.

Las líneas magnéticas no solo actúan sobre los tejidos superficiales, sino que también alcanzan áreas profundas, incluyendo huesos y órganos internos.
Esta técnica es indolora y no invasiva para el paciente, por lo que se está convirtiendo en uno de los tratamientos
con menos efectos secundarios en la actualidad.

Atletas de élite utilizan la magnetoterapia para sus procesos de recuperación, y hay muchos profesionales que
la recomiendan para el tratamiento de lesiones.

También está indicada para el tratamiento de osteoporosis, osteoartritis, retraso en la curación, quemaduras, asma, pie diabético,
problemas de circulación, migrañas, síndrome del túnel carpiano, dolor lumbar, tendinitis, esguinces, contusiones
y contracturas musculares.



Aplicaciones
Enfermedades y trastornos articulares degenerativos
Condiciones de desgaste: osteoartritis (rodillas, caderas, hombros, codos, pies), hernias discales, espondilartritis
Tratamiento del dolor crónico: dolor de espalda, lumbago, tensión, radiculopatía
Lesiones deportivas: inflamación de tendones y articulaciones, síndromes de sobreuso de tendones, inflamación del hueso púbico
Prevención o retraso de la atrofia por desuso para aumentar temporalmente la circulación sanguínea local en los músculos sanos de la pierna
Estimulación postquirúrgica de los músculos de la pantorrilla: prevención de trombosis venosa
Mantenimiento y mejora del rango de movimiento
Alivio temporal de músculos doloridos y adoloridos
Relajación del espasmo muscular

Especificaciones